Son muchos los sentimientos encontrados porque tu presencia en mi
país ha dado un aire fresco con tu testimonio mostrado a todos, incluso hasta
el punto de olvidarnos de nuestros problemas sociales, políticos, personales
pero pensando con una mirada fija en Dios y en la Madre que nos enseña a tomar
esa cruz de todos los días, sin olvidar nuestra memoria y de donde fuimos
sacados como lo mencionaste hoy. Y justo hoy santo Padre te vas a otro país y
quiero que te vayas del mío porque la alegría que nos infundes en nosotros es
un inicio para muchos de una alegría eterna, más grande.
Quiero que te vayas a muchos países a
encender más llamas que se están apagando. Quiero que te vayas a otro país
donde muchas familias te esperan, quiero que te vayas a otros lugares donde hay
corazones esperando un abrazo de Dios viendo tu alegría y contagiándonos de
aquella. Quiero que te vayas bien lejos donde otros te esperan bien cerca.
Quiero que te vayas aunque no quiera, porque tu cariño es tan cercano que nos
das otro "empujoncito" a ser un Hombre de Dios y a mis hermanitas a
ser Mujeres como María.
Quiero que te vayas Papa Francisco porque
lo bueno se comparte y tú lo eres por gracia de Dios. Quiero que te vayas Papa
Francisco aunque con lágrimas en los ojos se traduzcan en un eterno
"¡Quédate!".
Gracias Santo Padre, que Jesús y María
Santísima te cuiden en tus visitas a nuestro continente.
Rezaremos por ti,
Con cariño, un pecador que busca ser
santo.
-Erik Pozo-
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